Los subcampeones panamericanos vivirán una experiencia nueva en Asia. En Mascate, capital de Omán, la selección masculina de hockey césped (22º del orbe) disputará por primera vez un Preolímpico, reputado certamen donde perseguirá uno de los tres cupos disponibles.

Los dirigidos por Jorge Dabanch presentarán una remozada alineación, la cual se desprendió de los habituales capitanes Martín Rodríguez y Fernando Renz, además de Axel Ritcher, todos por retiro. Asimismo, no contarán con el suspendido Juan Ignacio Amoroso, uno de los puntales del equipo.

“El equipo está algo renovado, porque la nómina creció de 16 a 18 deportistas. Es un torneo durísimo, que tiene un ritmo al cual no estamos totalmente acostumbrados. Vemos con mucha ilusión la chance de poder medirnos con los equipos top. Cada vez estamos logrando tener un mayor roce, mayor competencia y aguantar casi los 60 minutos”, analiza el seleccionado Andrés Pizarro.

La zona no será nada de fácil: estarán junto a Alemania (5º), actuales campeones del mundo; Nueva Zelanda (11º) y Canadá (17º). Los «Diablos» debutarán ante los neozelandeses (15 de enero) y al día siguiente, se medirán ante el conjunto canadiense. El jueves 18 concluirán la fase de grupos ante los germánicos.

“Creo que tenemos dos choques importantes, pero el debut es clave. Si no ganamos, tenemos muy pocas chances de avanzar. Después, el partido con Canadá será muy interesante. En Santiago 2023 les ganamos en penales y revalidar esa victoria en cancha sería importante”, agrega el defensa.

Pensando en las instancias decisivas, los nacionales podrían medirse frente a Pakistán, Malasia o Gran Bretaña, los candidatos del grupo B.